¿Cómo lo sé?

Proceso decisorio: La llamada a la vida religiosa

¿Cómo sabes si tienes vocación para una vida religiosa? Primero, no es típico que Dios haga su llamada de una manera dramática o con gran alboroto. La llamada para la mayoría de las personas viene poco a poco y es orgánica; un susurro, una inclinación, un pensamiento que vuelve una y otra vez. Empiezas a entrar en contacto con el deseo de Dios al tomar tiempo para estar tranquila y reflexionar sobre los anhelos interiores de tu propio corazón. ¿Qué es lo que más anhelas? ¿Cuál es tu visión y sueño para el futuro y qué clase de persona quieres ser? ¿Cuándo piensas en una vida religiosa, cómo te sientes? ¿Te sientes animada? ¿Con energía? ¿Esperanzada? ¿Pacífica? ¿Viva? También es frecuente sentirse miedosa y aprensiva. Éstos son sentimientos naturales para cualquiera que está formando los criterios para tomar una decisión en la vida. Los sentimientos de miedo y aprensión van y vienen, pero no son las sensaciones predominantes.

Si Dios te llama a una vida religiosa, Él no te pide que reniegues de lo que eres, sino que llegues a la plenitud de ser la persona que Dios ha creado en ti. La Congregación en la que estás pensando entrar, debe ser un lugar en que sientas en tu hogar. Es importantísimo que te sientas unida al grupo y con lo que el grupo es en su misión y su ministerio. La comunidad tiene que ser un lugar donde tú puedas ser tu misma, y utilizar los dones y talentos que Dios te ha dado. Como dice la Hermana Joan Chittister, OSB. “No es sencillamente cumplir con la rutina, esto es sobre el desarrollo dentro de ti de un gozo sin límites.” Eso es lo que es una vocación. Es vivir la vida en toda su plenitud.

Es “lo que se hace con la llama dentro de nosotros y como enfocamos nuestras pasión” dice el Padre Ronald Rolheiser en su libro El Santo Anhelo.

¿Encaja la visión y el sueño de una vida religiosa, y una congregación religiosa en particular, con tu visión y sueño para el mundo y para ti misma? ¿Tienes el deseo, las habilidades y los dones para vivir esa visión bien, y felizmente, como religiosa?

Escribe Thomas Merton, en Nuevas Semillas de la Contemplación, “Hace falta una humildad heroica para vivir fiel y plenamente la vida en toda su complejidad y caminar y soñar y esforzarnos en ser nuestro ser misterioso en el Gran Misterio. Pero eso es la santidad. (¡Esto es la vocación!). Caminar en nuestros propios zapatos, cojeando y corriendo, y formándonos en el viaje. Nuestra perfección (satisfacción) viene con cada paso y cada elección de movernos hacia la cara de Dios. Hace falta una humildad heroica para ser quienes somos.”

Oración:
O Artista misterioso, que utilizas mi vida para pintar un color nuevo para el mundo, dame el valor para recibir tus especiales dones en mi vida. Sé mi santuario cuando tenga miedo de convertirme en ese ser pleno que es únicamente tu presencia dentro de mí. Susténtame y ayúdame a caminar con gracia en la verdadera belleza que extraes de mí. Dame la humildad heroica para ser como Tú quieres que sea.
Amen.
~Thomas Merton

Pasos útiles en el Proceso Decisorio - ¡Intentando averiguar si la vida religiosa es para ti!

  1. Toma tiempo para la oración y la reflexión callada. Escucha mientras la respuesta se formula en tu corazón.
  2. Diario - muchas veces ayuda escribir un diario. ¿Qué hay en la vida religiosa que más te atrae? ¿Cuáles con tus esperanzas, deseos, miedos, preocupaciones? ¿Cuándo piensas en ti misma como hermana religiosa, cómo te sientes? ¿Cuáles crees que serán algunos de los obstáculos?
  3. Comienza a reunir información sobre la vida religiosa y las comunidades religiosas. No puedes tomar una buena decisión para ti misma si no estás informada. Algunos buenos recursos son: Vision Magazine - www.visionguide.org, www.vocacioncatolica.com, Vocations Anonymous, un libro sobre el proceso decisorio por la Hermana Kathleen Bryant, y el video, Una Senda Distinta, que se puede obtener contactando al www.nccv-vocations.org.
  4. Puedes empezar a reunirte con un director espiritual. Un director espiritual es alguien que puede ayudarte en tu vida de oración y proceso decisorio. Los directores espirituales están entrenados para ayudar a la gente a identificar los movimientos del Espíritu de Dios. El director no te dará la respuesta sino que te ayudará a descubrir los anhelos dentro de tu corazón. Puedes ponerte en contacto con la Diócesis o casa de retiro de tu área para obtener una lista de directores espirituales en tu zona. Es posible entrevistar a la persona antes de pedir que sea tu director. Asegúrate de que te sientes cómoda con esa persona.
  5. Participa activamente en tu parroquia, tu comunidad o alguna oportunidad de prestar servicio, si no lo haces ya.
  6. Visita a algunas comunidades religiosas. Una visita se puede planear con la ayuda de tu director de vocaciones. Habla con el director de vocaciones en tu diócesis o en una comunidad religiosa en particular.

 

 
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